La Comisión Europea propone simplificaciones específicas para apoyar la implementación del EUDR

La Comisión Europea ha propuesto una serie de modificaciones “dirigidas” al Reglamento de la UE sobre la Deforestación (EUDR) con el objetivo de aliviar las cargas administrativas y garantizar que la infraestructura informática necesaria a nivel de la UE esté operativa a tiempo para la entrada en vigor del reglamento.

El EUDR, adoptado en 2023, exige que los productos básicos y los productos clave introducidos en el mercado de la UE — incluidos el ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, el caucho, la soja y la madera — no estén vinculados a la deforestación o la degradación forestal. La ley entrará en vigor el 30 de diciembre de 2025 para las grandes y medianas empresas, mientras que los micro y pequeños operadores se enfrentan a una fecha de inicio diferida.

Tras las especulaciones sobre un posible aplazamiento de un año, la Comisión confirmó que la fecha de inicio de diciembre de 2025 permanece sin cambios, optando en cambio por simplificaciones específicas para ayudar a las autoridades y a las empresas a prepararse para la implementación.

Principales modificaciones propuestas

1. Nueva categoría para los “operadores posteriores”
Una nueva clasificación cubrirá a los operadores que comercializan productos relevantes pero no los introducen en el mercado de la UE por primera vez.
Estos operadores posteriores — similares a los comerciantes — ya no tendrán que presentar sus propias declaraciones de diligencia debida (DDD). En su lugar, deben conservar y remitir el número de referencia de la DDD del operador anterior. La responsabilidad del cumplimiento recaerá en el importador o productor principal que introduzca el producto en el mercado de la UE.

2. Obligaciones simplificadas para los “micro y pequeños operadores primarios”
Los operadores de países de bajo riesgo que solo produzcan y exporten sus propios productos podrán presentar una única declaración simplificada a través del sistema informático del EUDR. Cuando existan datos equivalentes en una base de datos nacional de la UE, también puede ser suficiente.
Estas disposiciones se aplicarán a partir del 30 de diciembre de 2026, un año después de la entrada en vigor del reglamento principal.

3. Aplazamiento de la aplicación para las empresas más grandes
Si bien el EUDR se aplica formalmente a partir del 30 de diciembre de 2025, la aplicación en virtud de los artículos 16 a 19, 22 y 24 se retrasará hasta el 30 de junio de 2026. Durante este período de transición, las autoridades competentes se centrarán en la emisión de advertencias y recomendaciones en lugar de imponer sanciones.
Sin embargo, los controles aduaneros en virtud del artículo 26 comenzarán según lo previsto en diciembre de 2025.

4. Revisión a largo plazo en 2030
Una revisión general del EUDR está ahora programada para el 30 de junio de 2030, cuando la Comisión evaluará el impacto general y la eficacia de estas modificaciones.

Contexto: Simplificación en el marco de la agenda de competitividad de la UE

La nueva propuesta hace referencia explícita al informe de Mario Draghi de 2024 sobre la competitividad europea, que identificó la complejidad administrativa como una de las principales barreras al crecimiento empresarial en la UE.
La iniciativa de la Comisión forma parte de un esfuerzo más amplio para que la regulación de la sostenibilidad sea más proporcionada, digital y predecible sin comprometer la ambición medioambiental.

Próximos pasos

Las enmiendas propuestas aún no son ley. Deben ser adoptadas tanto por el Parlamento Europeo como por el Consejo antes de que puedan entrar en vigor.

La Comisión ha declarado que espera un acuerdo para finales de 2025, pero está preparando planes de contingencia en caso de retrasos procesales.
Dado el ajustado calendario previo a la fecha de aplicación del reglamento, las empresas afectadas se enfrentan a una incertidumbre continua y deben seguir de cerca la evolución de los acontecimientos.

Para las empresas dentro del alcance, la preparación anticipada —que incluye la recopilación de datos, la trazabilidad de los proveedores y la preparación de la infraestructura de TI— sigue siendo esencial para evitar riesgos de cumplimiento de última hora.

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